Isla exótica en donde encontrará vestigios de dos países europeos: Francia y Holanda. Dividida hace siglos, esta isla ofrece cultura cosmopolita, comercio internacional y cocina de clase mundial con un ambiente caribeño relajado. Los atributos naturales de la isla son playas hermosas enmarcadas por verdes colinas. Usted puede nadar o bucear en las tranquilas y cristalinas aguas. Existe un criadero de mariposas digno de visitar. Encontrará tiendas libres de impuestos a lo largo de la línea de costa de Philipsburg. Si quiere descansar, simplemente haga una caminata a través de las ruinas de fuertes franceses y holandeses con vista al Mar Caribe.