Cagliari es la capital y el puerto principal de Cerdeña. La ciudad, que tiene orígenes prehistóricos, vivió bajo el dominio de diferentes pueblos a lo largo de los siglos, La parte antigua de Cagliari, y en concreto el Anfiteatro (en donde se organizaban batallas navales que requerían del empleo de un complejo sistema de bombeo), la Ciudadela, la Catedral del siglo XVII famosa por sus interiores barrocos, las Torres con los magníficos Bastiones y el barrio del "Castello" con sus terrazas que ofrecen panoramas estupendos de la ciudad. Se puede llegar a todos los monumentos a través de un laberinto de callejuelas, en donde hay muchas tiendas artesanas que han conservado una arquitectura antigua.